28.10.10

Canturreo (Ann Lauterbach)

Los días son hermosos,
los días son hermosos.

Sé lo que son los días,
lo demás es el clima.

Ya sé lo qué es el clima,
los días son hermosos.

Las cosas son fortuitas.
Alguien está llorando.

Lloro por lo fortuito.
Los días son hermosos.

¿En dónde está el mañana?
Todos van a llorar.

El mañana fue ayer.
Los días son hermosos.

El mañana fue ayer.
El día de hoy es clima.

El sonido del clima
es el mundo que llora.

Todos somos fortuitos.
También todos lloramos.

Las lágrimas de hoy
se apagarán mañana.

La lluvia son cenizas.
Los días son hermosos.

La lluvia está cayendo.
También cae el sonido.

El cielo es una nube.
Los días son hermosos.

El cielo es polvoriento.
El clima es el ayer.

El clima es el ayer.
También llora el sonido.

Este polvo, ¿qué es?
Tampoco es nada el clima.

Los días son hermosos.
Las torres son ayeres.

Las torres son fortuitas.
¿Qué son estas cenizas?

Aquí está el odio que
no viaja a ningún lado.

Aquí están los vestidos
con aroma de noche.

Aquí están las palabras
que vuelven a sus libros.

Aquí están esas piedras
que recién se aflojaron.

Aquí mismo está el puente
para cruzar las aguas.

Aquí mismo, el lugar
por donde salió el sol.

Aquí hay una estación
seca en la chimenea.

Aquí están las cenizas.
Los días son hermosos.

25.10.10

El páramo, I, 43-76 (T. S. Eliot)

Madame Sosostris, célebre adivina,
tenía un resfriado muy severo;
de todos modos, se la considera
la mujer más sagaz de toda Europa,
con su terrible mazo de Tarot.
“Acá tenés tu carta: el Navegante
Fenicio ahogado”, dijo ella. (“Mirá:
esas perlas que ves fueron sus ojos").
Y aquélla es Belladonna, la Señora
de las Rocas y de las situaciones.
Y éste de acá es el Tres de Bastos, y ésta
es la Rueda. Y aquél, el mercader
de un solo ojo, y esta carta, en blanco,
es lo que carga sobre sus espaldas,
que a mí me está vedado contemplar.
No aparece el Ahorcado. Corrés riesgo
de una muerte asociada con el agua.
Veo una multitud marchando en círculo.
Gracias. Si ves a la señora Equitone,
te pido que le digas que el horóscopo
lo llevaré yo misma. Últimamente
hay que tener el doble de cuidado.

Ciudad irreal, en medio de la bruma
parda de aquel amanecer de invierno
se congregó una multitud enorme
en el Puente de Londres, eran tantos,
no imaginaba que la muerte hubiera
deshecho a tanta gente. Se exhalaron
unos suspiros breves e infrecuentes;
tenían todos la mirada fija
en el suelo delante de sus pies.
La multitud iba subiendo por
King William Street , en donde Santa Mary
Woolnoth marcaba el paso de las horas
con un golpe apagado al dar las nueve.
Me encontré a un conocido por ahí,
y lo paré y le dije: “¡Stetson! ¡Vos
y yo estuvimos juntos en los barcos
de Milas! El cadáver que plantaste
hace cosa de un año en tu jardín,
¿ya comenzó a brotar? ¿Va a florecer
este año? ¿O las heladas repentinas
arruinaron el suelo? Que no venga
el perro, que es amigo de los hombres:
podría desenterrarlo con sus uñas.
¡Vos! hypocrite lecteur!—mon semblable,—mon frère!”

21.10.10

Traductor invitado

ALASTAIR REID TRADUCE A JORGE LUIS BORGES



Poem of the Gifts

To Maria Esther Vasquez

No one should read self-pity or reproach
Into this statement of the majesty
Of God, who with such splendid irony
Granted me books and blindness at one touch.

Care of this city of books he handed over
To sightless eyes, which now can do no more
Than read in libraries of dream the poor
And senseless paragraphs that dawns deliver

To wishful scrutiny. In vain the day
Squanders on these same eyes its infinite tomes,
As distant as the inaccessible volumes
Which perished once in Alexandria.

From hunger and from thirst (in the Greek story)
A king lies dying among gardens and fountains.
Aimlessly, endlessly, I trace the confines,
High and profound, of this blind library.

Cultures of East and West, the entire atlas,
Encyclopaedias, centuries, dynasties,
Symbols, the cosmos, and cosmogonies
Are offered from the walls, all to no purpose.

In shadow, with a tentative stick, I try
The hollow twilight, slow and imprecise –
I, who had always thought of Paradise
In form and image as a library.

Something, which certainly is not defined
By the word fate, arranges all these things;
Another man was given, on other evenings,
Now gone, these many books. He too was blind.

Wandering through the gradual galleries,
I often feel with vague and holy dread
I am that other dead one, who attempted
The same uncertain steps on similar days.

Which of the two is setting down this poem –
A single sightless self, a plural I?
What can it matter, then, the name that names me,
Given our curse is common and the same?

Groussac or Borges, now I look upon
This dear world losing shape, fading away
Into a pale uncertain ashy-gray
That feels like sleep, or else oblivion.

18.10.10

El páramo, I, 1-42 (T. S. Eliot)

El más cruel de los meses es abril:
engendra lilas de la tierra muerta,
entremezcla el deseo y la memoria
y agita las raíces somnolientas
con las primeras lluvias. El invierno
nos mantuvo abrigados, sepultando
todo bajo el olvido de la nieve,
alimentando apenas a la escasa
vida con bulbos secos. El verano
nos sorprendió en el Starnbergersee
con un gran chaparrón; nos detuvimos
al pie de las columnas, y avanzamos
bajo la luz del sol hacia el Hofgarten,
y tomamos café y nos pasamos
una hora hablando. Bin gar keine Russin,
stamm' aus Litauen, echt deutsch
. Y de chicos,
en casa de mi primo el archiduque,
salimos en trineo, y me asusté.
“Marie, agarrate fuerte”, me decía.
Y así nos deslizamos cuesta abajo.
Una se siente libre en las montañas.
Leo la mayor parte de la noche
Y al llegar el invierno voy al sur.

¿Qué raíces se aferran, cuáles ramas
brotan de estos escombros? Hijo de hombre,
no lo puedes saber ni adivinar,
porque conoces solamente un cúmulo
de imágenes quebradas, donde pega
el sol y el árbol seco no da amparo,
ni da consuelo el grillo, ni la piedra
seca trae el murmullo de las aguas.
Sólo bajo esta piedra roja hay sombra
(ven a la sombra de esta roca roja)
y yo te mostraré algo diferente
a tu sombra que dando largos pasos
detrás de ti te sigue a la mañana
o a tu sombra que se alza en el crepúsculo
para encontrate. Yo te mostraré
el miedo en medio de un montón de polvo.
Frisch weht der Wind
Der Heimat zu.
Mein Irisch Kind,
Wo weilest du?

“Me regalaste por primera vez
jacintos hace un año. Me decían
la chica del jacinto.” Sin embargo,
cuando volvimos tarde del jardín
de jacintos, tú con las manos llenas
y los cabellos húmedos, no pude
hablar y hasta los ojos me fallaron.
No estaba vivo ni tampoco muerto,
y nada supe al ver el corazón
de la luz, el silencio. Od' und leer das Meer.

14.10.10

Uno de Baldomero Fernández Moreno

SONETO DE TUS VÍSCERAS



Harto ya de alabar tu piel dorada,
tus externas y muchas perfecciones,
canto al jardín azul de tus pulmones
y a tu tráquea elegante y anillada.

Canto a tu masa intestinal rosada
al bazo, al páncreas, a los epiplones,
al doble filtro gris de tus riñones
y a tu matriz profunda y renovada.

Canto al tuétano dulce de tus huesos,
a la linfa que embebe tus tejidos,
al acre olor orgánico que exhalas.

Quiero gastar tus vísceras a besos,
vivir dentro de ti con mis sentidos...
Yo soy un sapo negro con dos alas.

11.10.10

Chasqueá los dedos... (Jack Kerouac)

Chasqueá los dedos,
que el mundo se detenga:
llueve más fuerte.

7.10.10

Las amapolas (Jack Kerouac)

Las amapolas:
tanta delicadeza
podría matarme.

4.10.10

Tengo las suelas... (Jack Kerouac)

Tengo las suelas
de los zapatos limpias
por la lluvia.