Uno de Delfina Muschietti
COMO SYLVIA PLATH
recién casada
a quien Sue Weller visitó en Londres
y encontró “deambulando por la casa
con la cara arrasada en lágrimas”
Mariela la chica de 15 años que vino
de Entre Ríos a trabajar con la familia
y yo encontré a las 9 de la mañana
la mano en la esponja llena de
CIF y lavandina
lavando el baño
con la cara arrasada en lágrimas
yo misma cuando bajaba
los escalones del hall del edificio
sobre la calle Maipú
y encontré a mi hermana
que venía a visitarme ella
me vio herida saliendo
con la cara arrasada en lágrimas
hablándome a ciegas
con cierto temblor compasivo
supo enseguida todo el cuadro:
el dolor final de no haber
nacido para eso
recién casada
a quien Sue Weller visitó en Londres
y encontró “deambulando por la casa
con la cara arrasada en lágrimas”
Mariela la chica de 15 años que vino
de Entre Ríos a trabajar con la familia
y yo encontré a las 9 de la mañana
la mano en la esponja llena de
CIF y lavandina
lavando el baño
con la cara arrasada en lágrimas
yo misma cuando bajaba
los escalones del hall del edificio
sobre la calle Maipú
y encontré a mi hermana
que venía a visitarme ella
me vio herida saliendo
con la cara arrasada en lágrimas
hablándome a ciegas
con cierto temblor compasivo
supo enseguida todo el cuadro:
el dolor final de no haber
nacido para eso
4 Comments:
este poema de delfina es buenísimo -como tantos de ella. me acuerdo la primera vez que lo leyó, frente aun auditorio íntimo y femenino (ay, parece un carefree): terminamos todas arrasadas...
muy bueno, dónde encuentro más?
Es un buen poema. Bien por Muschietti.
no logro captar la relación del poema con Sylvia Plath durante el poema mismo.
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