5.9.05

Salmo 1

Feliz el que no acude a la asamblea de los impíos, ni se para en el camino de los pecadores, ni se sienta a la mesa de la pestilencia.

En la ley del Señor está su voluntad, y en su ley se ejercita noche y día.

Y será como un árbol plantado junto a las corrientes de agua, que da fruto oportuno, y su follaje no se cae, y todo lo que haga saldrá bien.

No como los impíos, que serán como espuma que se lleva el viento de la faz de la tierra.

No se alzarán, por esto, los impíos en el juicio ni los pecadores en la asamblea de los justos.

Porque el Señor conoce el camino de los justos, y se pierde el camino de los pecadores.



(Del griego de la Septuaginta).

3 Comments:

Blogger Rocío Cerón said...

y nadie quien guarde en sí su corazón, su pensamiento y su fe, y no los ponga a la venta ni los dé a mercaderes, dejará de estar en las raíces de la tierra verdadera. ni olas ni terremotos moverán al justo y al piadoso porque en él vive la palabra. "Y luchó con un ángel y prevaleció" (Oseas, 12:5)

9:54 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

muy bien, buen salmo.

9:59 p. m.  
Blogger Rocío Cerón said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

10:06 p. m.  

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