Es divina cordura la locura (Emily Dickinson)
Es divina cordura la locura
para el ojo que entiende;
y la cordura, una locura atroz.
Pero es la mayoría, como siempre,
la que se impone en esto.
Está cuerdo el que asiente;
y al que ponga reparos, ¡qué peligro!,
lo encadena la gente.
para el ojo que entiende;
y la cordura, una locura atroz.
Pero es la mayoría, como siempre,
la que se impone en esto.
Está cuerdo el que asiente;
y al que ponga reparos, ¡qué peligro!,
lo encadena la gente.
4 Comments:
El primer verso invierte los términos (y el sentido) del título. ¿Está bien así?
Es una inversión sintáctica por mor de métrica, pero el sentido es el mismo.
Perdón que insista: ¿decís que el sentido de "es divina locura la cordura" es el mismo de "es divina cordura la locura"? El segundo enunciado es el que me parece acertado, no el otro (el del título). Fijate que en el poema se dice después: "y la cordura, una locura atroz". ¿En qué quedamos? ¿Es divina o atroz?
Tenés razón. No sé cómo se me pasó.
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