19.11.08

El maestro del disfraz (Charles Simic)

Seguramente anda entre nosotros
de incógnito: el cajero de un negocio,
el pibe del delivery, la chica
que atiende en la farmacia, un peluquero,
el tipo todo inflado del gimnasio,
la bailarina exótica, el joyero,

el paseador de perros, el cieguito
que pide “Una moneda, por favor,
¿no me puede ayudar?” por los vagones.
Alguien que está encendiendo una fogata
falsa en la chimenea también falsa
de una vidriera, mientras miran desde

el sillón con el rictus congelado
de una sonrisa un padre y una madre,
cuando la calle se vacía y llega
la hora de cerrar del funerario
y hasta el último mozo se va a casa.
Ese mendigo viejo, ahí parado

en el portal, la cara medio oculta;
y no descartaría ni a ese gato
negro que acaba de cruzar la calle,
ni al foquito desnudo que en el túnel
del subte está colgado de su cable,
y que se mueve cuando el tren se para.

11 Comments:

Blogger Mario Arteca said...

Simic tiene un manejo del enigma que sólo él consigue volverlo eso que se define como "terror infantil". Qué danza de objetos, Ezequiel, elabora Simic,traducidos por tu probada habilidad para entender e intuir el funcionamiento de una lengua!
Gracias viejo, un abrazo.

1:40 a. m.  
Blogger Unknown said...

Mario:

Gracias a vos.

Un abrazo.

8:11 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Excelente el poema y la traducción. Ahora, "cuando el tren se para" parece que el tren se pusiera de pie, no decimos "se para" para decir que se detiene. decimos "cuando el tren para". Sugiero: "y que se mueve cuando para el tren.". Saludos agradecidos por hacernos descubrir poetas nuevos.

4:14 p. m.  
Blogger Unknown said...

Se ve que usted, querida y aristocrática Insatisfecha, no viaja demasiado en subterráneo: ¿nunca escuchó, tras haberse detenido inexplicablemente el tren entre estaciones, a alguien hablar por celular y decir: 'Perdón, voy a llegar tarde, se paró el subte'? Porque a mí me sucedido un centenar de veces.

5:18 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Mi querido y proletario amigo: puedo llegar a admitir que para una detención imprevista la gente diga que "se paró" el subte (de hecho, como usuaria más o menos frecuente de la línea d -¿esa es la verde, no?- lo he escuchado). Para una parada normal (que es lo que dice el poema: The bare light bulb swinging on a wire / In a subway tunnel as the train comes to a stop.), no. La gente dice que el subte para en la estación, no que se para en la estación. De todo modos, aunque crea que tengo razón estoy dispuesto a admitir que la tiene usted, simplemente porque creo en su autoridad. De todo modos me parece que es una dicusión medio inútil en vista del original: el poema dice "cuando llega el tren". Saludos.

10:03 p. m.  
Blogger Unknown said...

Querida insatisfecha:

"To come to a stop" es una locución que significa "detenerse por completo", "cesar". Yo interpreté que el tren se detenía en medio del túnel y que por su paso la bombita se agitaba; también era válida la interpretación que propone usted: yo me permití cierta discrecionalidad interpretativa porque es así como traduzco, pero repito, el poema no aclara si el tren se detiene en la estación o en medio de los túneles, si la parada es prevista o imprevista. Supongo que el poema debe pensar en los subtes de Nueva York, que ciertamente se paran menos que los vernáculos (aunque doy fe de que también se paran), pero dado que yo decidí trasponer una serie de elementos e imágenes del poema a nuestra cosmovisión, me pareció simpático agregar el detalle del tren que "se para" en medio de los túneles oscuros, algo ya rutinario y muy poco aterrador para los pasajeros acostumbrados a casi todo una vez que nos aventuramos a viajar en subte (codazos y vejámenes sexuales incluidos).

11:02 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hacía bien, como ve, en confiar en su autoridad: mi inglés no da para entender "come to a stop" como algo distinto a "llega a una parada". Callo. volveré al método de señalar sin hacer sugerencias que a la postre desnudan mi ingorancia. Saludos.

11:46 a. m.  
Blogger Unknown said...

Querida insatisfecha:

No se desanime. Su interpretación también era válida: el tren bien podría haberse detenido en una estación; de hecho, el patetismo del poema podría incluso incrementarse de ese modo: el foquito desnudo se balancearía solo en el túnel, sin testigos, mientras el tren se encuentra en la estación. Yo lo entendí de otro modo, y por lo demás sería complicado poner la palabra "estación" sin trastocar la división estrófica del poema (yo agregué un verso por estrofa al original de Simic; si agregara otro más a la última, quebraría la simetría que tan trabajosamente conseguí).

11:56 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Muy interesante el blog. Te invito a visitar mi sitio haciendo click aquí.

6:44 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sí que produce algo de terror este elenco de tipos urbanos con sabor a mascarada de la que no se salva ni el apuntador.
Me parece que está valientemente intervenido a título formal, como también me parece valiente el esfuerzo de adaptación léxica y cultural, con un resultado natural pero siempre fiel. Quizá habría podido respetarse la segunda persona al principio de última estrofa.

M.

6:45 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Y sin embargo, y pensándolo bien... creo que no es fácil gestionar el grado de intervención que puede soportar un poema. Me ahorraré la pregunta de dónde hay que trazar la línea: no sería precisamente original ni creo que tenga respuesta. Es más, quizá radique aquí la fascinación que la traducción literaria ejerce.

M.

7:02 p. m.  

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