9.3.07

Uno de Julián Herbert

DON JUAN DERROTADO



Todas mis mujeres quieren estar con otro.
Me abandonan por un adolescente,
alaban a su esposo mientras yo las estrecho,
se van con periodistas,
con autistas,
con rubios bien dotados, con guerreros
y cantantes venidos de ultramar.
Todas son bárbaras, histéricas,
infieles: me acarician
con el filo azorado de un puñal de lencería
y se lanzan a bailar en la inmunda taberna
montadas en los ácidos corceles del calor.

(Siempre bailan con otro:
mi vida es un gazapo entre las pausas de la orquesta.)

Yo las deseo entrecortadamente,
como un caimán imbécil y violento
que gusta de la presa aderezada con veneno.
Yo las deseo en las cornisas más esbeltas del amor.

Abismos sucesivos y dádivas perpetuas,
sus cuerpos se prolongan en mí hasta confundirse:
una compra cortinas,
ésta me pide que por favor la abofetee,
aquélla está sentada en un parque vacío,
la mirada perdida, comiéndose un helado.
Yo les muerdo los cuellos,
les palpo cada legua de la piel,
les hablo con la piedad de un epiléptico
que habla a sus pesadillas.
Ellas no duermen nunca: su único empeño
es la traición.

Celosas. Inconstantes.
Me arrojan de sus vidas como a un príncipe azul
que es echado de la fiesta de disfraces
con nada más que un vaso desechable en la mano.

Todas me engañan. Todas.

En sus brazos,
yendo de unos a otros brazos,
me siento como César, que miraba
–mientras ardían en su pecho los cuchillos–
algunos de los rostros que más amó.

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hola, soy Mateo Lusa. Tengo cáncer de próstata y lo único que puede aliviar mi dolor es que visiten mi espacio.


http://mateolusa.spaces.live.com

5:29 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

dedicate a traducir, ¡qué malo este poema! palabras antiguas, forma narrativa sin gracia, y un tema de canción de pimpinella.

5:41 p. m.  
Blogger Unknown said...

Anónimo:

El poema no es mío, sino de Julián Herbert, a quien a pesar de lo que digas considero un excelente poeta.

9:03 a. m.  
Blogger Zobeid@ said...

en fin...el hombre es un guampudo. pasa en las mejores familias. jeje

te invito a mi blog.

www.todopuedeserpeor.blogspot.com

5:18 p. m.  
Blogger Barna said...

Realmente muy bonito, aunque no logre encontrar el original en internet. Si tenes un link, me lo pasarias?

De paso, felicitaciones por tu blog, es un gusto leer tus traducciones.

7:25 p. m.  
Blogger jqn valenzuela said...

a mi me gustó mucho la forma el momento.

7:29 p. m.  
Blogger Unknown said...

Barna, muchas gracias por tu comentario. El poema lo saqué del sitio de Las elecciones afectivas (México). Aparece en la lista de links de este blog. Sus libros no se consiguen acá, a excepción de una magra antología editada por Eloísa Cartonera. Herbert es, a mi juicio, uno de los mejores poetas mexicanos "jóvenes"; los otros (dos) serían, para mí, Hernán Bravo Varela y Luis Felipe Fabre.

7:31 p. m.  
Blogger Silvia said...

Me gustó el poema, aunque la enumeración de caracteres y maldades femeninas resulta a estas alturas un poco remanido.
No conocía al poeta, un placer siempre volver a tu blog

1:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

herbert es lo mejor
que tendran las costas que nos daran tan buenos poetas?
sera el sabor del tropico?

ali

7:03 p. m.  

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