Salmo (George Oppen)
En la belleza mínima del bosque,
los ciervos se recuestan––
¡Están ahí!
Sus ojos
sin esfuerzo, los labios
suaves hocican y los dientes
minúsculos y ajenos
mordisquean la hierba.
Las raíces
les cuelgan de la boca,
desparramando tierra
en el extraño bosque.
Son quienes son.
Sus senderos
abiertos con los dientes por los campos,
las hojas que les hacen sombra
cuelgan en las distancias
del sol.
Los sustantivos más pequeños
proclaman su fe en esto, que les causa
sobresalto a los ciervos, y hace que miren fijo.
los ciervos se recuestan––
¡Están ahí!
Sus ojos
sin esfuerzo, los labios
suaves hocican y los dientes
minúsculos y ajenos
mordisquean la hierba.
Las raíces
les cuelgan de la boca,
desparramando tierra
en el extraño bosque.
Son quienes son.
Sus senderos
abiertos con los dientes por los campos,
las hojas que les hacen sombra
cuelgan en las distancias
del sol.
Los sustantivos más pequeños
proclaman su fe en esto, que les causa
sobresalto a los ciervos, y hace que miren fijo.
3 Comments:
muy lindo
saludos desde www.palabrasdelcamino.wordpress.com
muy bonito, me encanto.
Unas palabras magníficas
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