19.7.10

Retorno del fantasma (Weldon Kees)

No haya partida súbita esta vez,
viejo fantasma, tanto tiempo ausente. Amigo de esta casa,
calentá junto al fuego toda tu evanescencia,
este fuego que nos abrasa a ambos por las noches finitas.
En los años de mi germinación, vos asediabas incansable el polvo
del ático, la oscuridad del sótano,
ululando en los cuartos de servicio, haciendo crujir puertas.
Los días transcurrían con tus continuidades.

Y ahora empiezan las noches. Tu ausencia desparrama
un silencio más largo por los cuartos. Nos asustamos a nosotros mismos.
Hay un postigo que golpea en la mente,
antiguas telarañas que se agitan tras los ojos,
y un insistente grito de advertencia dentro del corazón.
––Viejo fantasma, amigo de esta casa, quedate con nosotros.
Si no, ¿quién quedaría para empujarnos
al pasado, nuestra nostalgia en ruinas?